Este finde, a pesar de que por la mañana llovió, fuimos al campo a disfrutar del aire primaveral que nos ha abandonado esta semana.
Así que hicimos fotos a porrillo.
En el campo de mis suegros los almendros ya estaban dejando pasar de las flores a las hojas, pero en el de mis padres que son mas tardíos empiezan ahora a florecer.
Susan y Manuela se hicieron fotos sin parar.
En los huecos de los ladrillos.
En los naranjos, en los almendros.
Entre las flores.
Como ya digo a pesar del mal tiempo de por la mañana, por la tarde se hacia agradable estar en el exterior y el cielo estaba muy despejado.
Hacia tan bueno que decidir posar para una foto, cosa no habitual en mi (y mas con el aire que hacia).
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