Este año me he portado muy bien porque he recibido muchos regalos, a Chicle y Marceline, mi amigo invisible y ahora llega el amigo invisible familiar.
Tres veces me hicieron levantar.
Primero era un paquete de clinex, porque me he pasado todas las fiestas enferma y le pedi a mi amigo que me regalara uno (cumplió, bien,ja,ja) y un montón de lanas.
El segundo era un pitufo que mi tía bautizo como pitufo gay pero es mas conocido como vanidoso, el pitufo del espejo.
Este pitufo no lo puedo colgar del árbol de navidad como los otros porque es enorme.
Y la sorpresa final fue el libro que yo quería de Terry Pratchett, el de Soul Music que es el que me faltaba de la saga de la Muerte.
Y Ñoño no se quedo atrás porque iba como loco buscando el libro del juego de rol de Fiasco y se lo regalaron, así que todos contentísimos.
Aunque creo que lo mejor fue ver a mis tíos disfrazados del señor y la señora Claus, que risas.
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